En la madrugada del 15 de abril de 1912, hace 100 años, el Titanic se hundía en las heladas aguas del Atlántico Norte. Los acontecimientos de esa noche han sido contados varias veces (incluyendo la famosa película de Cameron), pero pocos saben que también fueron contados antes que sucedan.
A continuación, conoceremos a los dos escritores que se adelantaron al hundimiento del Titanic y profetizaron el peor desatre marítimo de la historia.
El Titanic
El RMS Titanic (Buque de vapor del Correo Real Titanic) era el segundo de un trío de transatlánticos conocidos como clase Olympic. Fue construido en los astilleros de Harland and Wolff, en Belfast (Irlanda del Norte) y se diseñó usando las más avanzadas tecnologías de aquel tiempo, tales como mamparos herméticos que dividían el casco en secciones independientes y que se creía que podían mantenerlo a flote en caso de la rotura del casco, lo que hacía que fuera considerado "insumergible".
El 10 de abril de 1912, el Titanic inició su viaje inaugural partiendo desde Southampton (Inglaterra) con destino a Nueva York. Cuatro días más tarde, a las 23:40 del 14 de abril, el buque chocó con un iceberg al sur de las costas de Terranova, y se hundió a las 2:20 de la mañana del 15 de abril. En el accidente murieron 1,517 personas, convirtiéndose en el peor desastre marítimo en tiempo de paz.
A continuación presentamos un video del National Geographic Channel, donde James Cameron recrea virtualmente como fue el accidente del Titanic.
La historia de William Thomas Stead
W.T. Stead (1849-1912) fue un periodista inglés. En 1880, 32 años antes del hundimiento del Titanic, Stead publicó un cuento donde narraba el hundimiento de un gran buque de pasajeros en mitad del océano Atlántico. En 1892 volvió a escribir otro relato sobre un naufragio, y esta vez indicaba que éste se produciría al chocar con un iceberg.
A pesar de estas premoniciones, Stead compró pasaje en el Titanic y fue una de las 1,517 personas que murieron en esa tragedia.
W.T. Stead (1894-1912)
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La historia de Morgan Robertson
Morgan Robertson (1861 - 1915) fue un oficial estadounidense de la marina mercante. En 1898, 14 años antes del naufragio del Titanic, escribió la novela "Futility, or the Wreck of the Titan" (Futilidad o el Naufragio del Titan). Esta novela narra la historia de un transatlántico llamado Titán, que se hundía en las aguas del océano Atlántico al chocar con un iceberg.
Morgan Robertson (1861-1915)
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El Titán que describe Robertson era sorprendentemente parecido al Titanic, no solo en el nombre y en la manera que naufraga sino en varios otros aspectos como:
- Segun la novela el capitán del Titan se apellidaba Smith. El capitán del Titanic se llamaba Edward John Smith.
- Robertson describe al Titan como insumergible y el más lujoso de su tiempo. El Titanic también fue considerado como insumergible y era el más lujoso de su época.
- En la novela el Titan medía 800 pies, tenía tres hélices y dos mástiles. El Titanic medía 882 pies y también poseía tres hélices y dos mástiles.
- El Titan se hundió una noche de abril al golpear un iceberg mientras se desplazaba a 25 nudos, a 400 millas de Terranova. El Titanic se hundió el 15 de abril al golpear un iceberg mientras se desplazaba a 23 nudos, tambien a 400 millas de Terranova.
- El accidente del Titan se produjo en su viaje inaugural. Igualmente, el Titanic se hundió en su primera travesía.
- Una de las causas de la gran cantidad de muertos en la novela era que el Titan solo poseía con 24 botes salvavidas, lo cual no era suficiente para sus 3,000 pasajeros. El Titanic solo contaba con 20 botes salvavidas, lo cual tampoco fue suficiente para sus 3,000 pasajeros.
¿Qué les parecieron estas historias? Extrañas, por decir lo menos. Al respecto he encontrado tres explicaciones en Internet. La primera dice que son simples coincidencias, la segunda indica que tanto Stead como Roberton de alguna forma lograron ver el futuro y lo plasmaron en sus novelas. Y la tercera es de la opinión que cuando Robertson y Stead escribieron, de alguna manera hicieron realidad sus ideas, logrando crear una nueva realidad (Esta es la explicación más fantástica, pero es la que más me gusta... ¿Se imaginan que los escritores tuvieran el poder de hacer realidad lo que escriben?).
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