A continuación, repasaremos la historia de este hecho trascendental para la industria del entretenimiento.
Inicios
James Stuart Blackton nació en Sheffield, Inglaterra, en 1875. Cuando tenía 10 años, Blackton y su familia emigraron a Nueva York. En esta ciudad se inició como periodista y humorista gráfico en el diario New York Evening World.
En 1894, forma una asociación con Albert Smith y Ronald Reader para hacer vaudeville. Smith se llamaba a sí mismo un "Komikal Konjurer", Reader operaba una primera versión de un proyector llamado la linterna mágica y Blackton se llamaba a sí mismo el "Komikal Kartoonist".
El acto de Blackton consistía en dibujar "bosquejos de relámpago". Es decir, dibujar a gran velocidad sketches animados ligeros y divertidos sobre un gran cuaderno blanco, a los que iba dando movimiento según los iba dibujando. Lamentablemente, el espectáculo no juntó mucho dinero y el trío se separó para volver a trabajos regulares.
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| James Stuart Blackton (1875-1941) |
Proto-animación: The Enchanted Drawing
Sin embargo, no todo fue malo para Blackton ya que ese espectáculo lo vio Thomas Edison. Por aquella época, el inventor estaba probando su Vitascope, y con este aparato Blackton filmó en 1900 su propio espectáculo de vaudeville.
En esta película, titulada “The Enchanted Drawing”, podemos ver a un caricaturista (interpretado por el mismo Blackton) dibujando en un caballete y sobre una hoja de papel el rostro de un hombre. El artista interactúa con las reacciones de su dibujo, extrayendo y convirtiendo en tridimensionales objetos que a un principio fueron dibujados.
Este es un ejemplo de proto-animación elaborado a partir de efectos de sustitución, herencia de George Meliés. Además, fue el primer film en usar la técnica de Stop-Motion en una animación.
El primer corto animado: Humorous Phases of Funny Faces
Seis años después de esta experiencia, Blackton filma "Humorous Phases of Funny Faces", película por la que es considerado el padre de las películas animadas. En este corto se observa la mano de un caricaturista (el propio Blackton) que dibuja en un pizarrón una serie de rostros y figuras que adquieren movimiento y prácticamente vida. El film se mueve a 20 fotogramas por segundo y también fue elaborado mediante stop-motion.
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