El ingenioso reloj de Pedro Ruiz Gallo

Hace 141 años, un 6 de diciembre de 1870, se inauguró una de las maravillas tecnológicas que engalanó a la ciudad de Lima del siglo XIX: el reloj de Pedro Ruiz Gallo. Este reloj señalaba los días, los años, los meses, las estaciones, las fases de la luna, izaba el pabellón nacional y entonaba el Himno. A continuación, les contamos la historia de este maravilloso reloj y de su ingenioso creador.

El autor

Pedro Ruiz Gallo (1838 - 1880) fue uno de los más grandes inventores peruanos. Durante su vida se desempeñó como mecánico, músico, pintor, investigador médico, militar y explorador. Además, es considerado uno de los precursores de la aeronáutica moderna y patrono del arma de ingeniería del ejército peruano.

Pedro Ruiz Gallo (1838 - 1880)

Ruiz Gallo nació en Etén, Chiclayo. A temprana edad quedó huerfano lo que lo obligó a trabajar desde muy niño como ayudante de relojero. A los 17 años se enlistó en el ejército y fue destacado en 1856 con el grado de capitán a Chachapoyas, donde construyó un reloj público que donó a esa ciudad. En este periodo realizó varios viajes por territorios inexplorados de la Amazonía y elaboró una vacuna que salvo a varias personas de una epidemia de viruela.

En 1865 fue ascendido a Mayor y un año después participó en el combate del 2 de mayo ante la escuadra española. Terminada la guerra, Ruiz Gallo pudo dedicarse por entero a su ambicioso proyecto de construir un gran reloj para la ciudad de Lima. Para ello consiguó el apoyo del entonces presidente José Balta, quien financió su obra. Cuatro años despues, Ruiz Gallo vió premiado sus esfuerzos. El 6 de diciembre de 1870 se inauguró su monumental reloj en los jardines del Parque de la Exposición, que en ese momento estaba en plena construcción. 

Laguna del Parque de la Exposición. A la derecha se puede apreciar el reloj de Ruiz Gallo.

Durante la guerra del Pacífico, el Gobierno comisionó a Ruiz Gallo para que preparara torpedos contra la escuadra chilena, que había bloqueado el puerto del Callao. Lamentablemente, el 24 de abril de 1880 un accidente en su taller provocó una explosión que le ocasionó la muerte. Sus restos reposan en la Cripta de los Héroes, al lado de Grau y Bolognesi.

El reloj

El reloj estaba constituido por cinco cuerpos. El primero daba las horas. El segundo marcaba los cuartos de hora, las medias horas, los minutos y segundos. El tercero señalaba los días, los meses, las cuatro estaciones, los años, los siglos, las fases de la luna y el curso del sol.

En el cuarto cuerpo se presentaba cada hora un cuadro con un pasaje de la historia del Perú. Finalmente, el quinto cuerpo tenía un mecanismo que izaba la bandera peruana a las cinco de la mañana y la arriaba a las cinco de la tarde. En ambos momentos, dos centinelas en miniatura ponían las armas al hombro, mientras un engranaje de campanas reproducía el Himno Nacional.

El reloj de Ruiz Gallo (Archivo Courret)

El reloj medía 11 metros de altura por 16 de ancho, con un espesor de 5 metros. Un periódico limeño de la época decía lo siguiente: “Para llevar el señor Ruiz a cabo esa obra necesitaba ser mucho más que un relojero. De lo que menos hay en esa maravilla es de reloj. Allí el hombre ha debido ser astrónomo; músico, constructor de instrumentos musicales, pintor de historia, automatista. No se puede formar una idea sin estar delante de esa inimitable creación del genio de un solo hombre”.

Un poco más de 10 años permaneció el reloj a la vista del público en el Parque de la Exposición, entonces el lugar más concurrido de Lima. Durante la ocupación de Lima en 1881 por el ejército chileno, el reloj de Pedro Ruiz Gallo fue desmontado y llevado a Santiago como botín de guerra por el ejército chileno. Sin embargo, al ser un mecanismo enormemente complicado, en Chile nadie lo pudo volver a hacer funcionar.