El Frankenstein de Edison

El 18 de marzo de 1910, hace 103 años, Frankenstein apareció por primera vez en la pantalla grande. Pero... ¿Por qué se conoce a esta película como el Frankenstein de Edison?¿Que relación hay entre este terrorífico personaje, nacido de la imaginación de la escritora inglesa Mary Shelley, y el gran inventor Tomas Alva Edison? ¡Sigan leyendo y lo sabrán!

 

La creación de Mary Shelley

Mary Wollstonecraft Godwin (1797 - 1851), conocida como Mary Shelley, fue una narradora, dramaturga, ensayista, filósofa y biógrafa británica, reconocida sobre todo por ser la autora de la novela Frankenstein o el Moderno Prometeo (1818).

Enmarcado en la tradición de la novela gótica, el texto explora temas tales como la moral científica, la creación y destrucción de vida y la audacia de la humanidad en su relación con Dios. De ahí, el subtítulo de la obra: el protagonista intenta rivalizar en poder con Dios, como una suerte de Prometeo moderno que arrebata el fuego sagrado de la vida a la divinidad. Es considerado como el primer texto del género ciencia ficción.

Mary Shelley (1797-1851)

El cine y Thomas Alva Edison

Thomas Alva Edison (1847 – 1931) fue un prolífico inventor estadounidense que patentó más de mil inventos y contribuyó a dar forma a la tecnología contemporánea. En el caso del cine las aportaciones de Edison también fueron muy importantes. En 1893 patentó el Quinetoscopio, uno de los precursores del proyector cinematografico y construyó el Black Maria, el primer estudio de cine del mundo. 

Edison fue uno de los primeros en visionar al cine como mecanismo de entretenimiento y su estudio fue pionero en establecer las bases sobre los que se cimentaría el cine comercial.

Vista del Quinetoscopio y su interior

El Frankenstein de Edinson

En 1910 los Estudios Edison se plantearon adaptar la novela Frankenstein de Mary Shelley, y para ello realizaron un cortometraje de 12 minutos de duración. El resultado fue un acercamiento al monstruo totalmente diferente al que estamos acostumbrados en cuanto a concepto y estética, ya que se encuentra más emparentado con la novela original de Shelley que con la imagen de la criatura que construyó James Whale en su película Frankestein de 1931.

Una de las escenas más recordadas del film es la creación del monstruo. Para lograr el efecto de la formación del monstruo en el caldero, se quemó a un maniquí cubierto de papel maché mientras se movían sus hilos. Luego, las escenas se proyectan al revés para parecer que la criatura va naciendo del fuego.



Poster de la película Frankenstein

A los ojos de un espectador actual, esta versión de Frankenstein puede parecer cruda en cuanto a lenguaje narrativo, pero hay que considerar que en aquellos años una historia cinematográfica se reducía al simple y lineal resumen temático de una obra, sin que existiera el concepto de creación de clima y profundidad dramática. Aún así esta película es de visión obligatoria y apasionante.

Tras el cierre de los Estudios Edison en 1918, muchas de sus películas desaparecieron. Pero una copia de Frankestein sobrevivió al paso del tiempo, gracias a lo cual podemos apreciarla hoy.