El 27 de agosto de 1885, hace 128 años, Daniel Carrión, un joven estudiante de sexto año de medicina, decidió sacrificar su vida para poder descubrir la cura de una enfermedad que mataba muchas personas en la sierra del Perú.
Hoy hacemos un homenaje a este ser humano que entregó lo mas valioso que podemos dar a nuestros semejantes: la vida.
Hoy hacemos un homenaje a este ser humano que entregó lo mas valioso que podemos dar a nuestros semejantes: la vida.